Mi primer premio lo obtuve en el deporte escolar, de güaje, cuando mi ilusión era infinitamente más grande que mi realidad. Una medalla de latón chapada en oro oscuro colgada al cuello fue mi carta de presentación en casa ese día. La medalla acabó en el cajón de las medallas, con otras 20 que habían ganado mis hermanos. Ese fue mi primer globo hinchado de ilusión, que como muchas otras cosas de niños acabó pinchado. Muchos le seguirían. Del cielo a estampado en el suelo en un momento. Pero aún asi me acuerdo del momento en el que me pusieron la medalla, eso no me lo quita nadie.
Pasaron años, hasta que conseguí el mejor premio del mundo. La que por aquel momento era mi novia aceptó trasladarse de ciudad para formar juntos una familia. La persistencia tuvo premio y unidos conseguimos tener un hijo. Imaginaros como fue que 8 años después sigo allá arriba, en la noosfera.
Y ahora, como escritor de historias sobre la vida, y otras maravillas, llega el premio a Blog del Día.
¡¡¡Un premio, por hacer lo que me gusta, toma ya!!!!!!
Lo primero, dar gracias a Marta, por reconocer el trabajo de Blogers desde Julio del 2007. Vamos, desde antes que yo supiera que existían los Blogs.
La mayoría de premios valoran el resultado final, pero para mí este premio es como un reconocimiento a mitad de camino. Porque queda mucho por recorrer, paso a paso y con los pies en el suelo.
Pero ahora toca permitirse un momento de satisfacción, subir al cielo de los Blogers por un momento gracias a este premio y contemplar con orgullo el trabajo hecho. Sé que llegarán días en los que no me apetezca escribir, pero recordaré que hay personas que llevan haciendo felices a los demás desde 2007, desde la Gran Nube, y que yo también puedo aportar mi granito de arena al mundo de las letras por Internet.